đ Estoy a punto de cruzar esa calle de CoyoacĂĄn y realmente no tengo previsto, no habĂa imaginado, encontrarte aquĂ.
Pero estas cosas no se planean y camino sin algĂșn interĂ©s particular, y las hojas se agitan y el viento me platica... yo sĂłlo tengo que esperar.
Quiero ser una espectadora discreta mientras tenga que esperar.
Paciente, espero...
...pero te observo y no puedo disimular.
Eres ma gia;
lo sé, lo sabemos. Se sabe. Todos saben.
Es tan evidente, tan necesario, tan indispensable.
¿Y si te dijera que pienso mucho en ti?
¿Y si te dijera que pienso mucho en ti?
Me quedĂ© sentada en ese parque, escuchando, y esta melodĂa, estas notas —no sabĂas, tambiĂ©n eran tuyas— todas las veces que desee leerte, compartir contigo a la distancia, saberte. Una bici sin ciclista, se va, desaparece.
¿Y si no te digo?
Pienso en esa noche, en nuestras rodillas tocĂĄndose, mi risa, el supermercado, las calles solitarias por las que te sigo, titubeante. No sĂ© que vas a pensar de mĂ, pero te lo tengo que pedir.
Pasa un perrito greñudo, trepa una ardilla con sombrero. Estoy aquĂ, es todo hoy, ahora, asĂ.
Tengo tantas ganas de cuidarte, no me preguntes por quĂ©. De decirte que todo va a estar bien, de verte sonreĂr, de mostrate algo absurdo y divertido, de escucharte con curiosidad, de entender un poco el mundo a travĂ©s de tus sentidos.
De descubrir todas las cosas que te he copiado. De tocar y que me toques con tus manos. De hacerte sentir amado.
De decirte lo que pienso, con las luces apagadas, sin hablarlo. Pero todas las palabras se me escapan
porque no sé querer de otra forma;
es esta urgencia de explicarte lo que creo que es real y creo que soy.
Quiero ser una espectadora discreta de tu vida y admirarte de forma escandalosa. Me sentarĂ© entre el pĂșblico y me sentirĂ© especial por conocerte, por quererte.
VolverĂa a dejar todo en pausa para apresurarme a un foro para verte.
Me es tan indispensable ☁️