martes, 1 de octubre de 2013

    Los baños de los hoteles me hablan irremediablemente de tu impecable desnudez. De las habitaciones a media luz, de las tardes nubladas proyectadas en las cortinas color durazno.













De las toallas convenientemente largas con olor a agua tratada y detergente barato.



    A más de 4,800 kms, me encuentro en el universo común del vapor suspendido. Vienen a mi mente imágenes de vistas de 360° a nubes gigantes compuestas de cristales de hielo.

    Pero eso es ahora que ya no estoy en medio de la nada, en un desierto de azulejos rojo quemado. Lleno la tina un tercio y meto los pies en un intento de ver espejismos en el agua.


    Quiero explotar el recuerdo de tu cuerpo, así, tal cual, frente al espejo. De tu miembro que sacudes vigorosamente. De la curvatura perfecta de tu espalda que se explica por una razón muy evidente.


    Entiendo perfectamente que hay cosas que no pueden ser exclusivas, y disfruto minuto a minuto todos mis momentos de espectadora manifiesta.




    Aunque no tengo la certeza de que te pareciera válido mi único afán de observarte, ahora ya no importa, pero no hace falta hablar de obviedades.

    Cada vez que te miraba así, me invadía la certeza de saber que esa vez, se acercaba, de una en una, a aquella que sería la última. 




    Todo lo que veo en tus ojos son presagios de finitud e inmediatez. 
Quizá lo necesite, pero no quiero y no espero algo diferente.







miércoles, 25 de septiembre de 2013


Mi paso es tan amable que no dejará ni una sola huella.
*i discurso un susurro que se confunde con el zumbido del remolino;
** respiración tan pausada y tenue se asemeja lo más posible a la existencia de la muerte. El intermitente dolor de la perpetuidad imposible.
*********************************************

Transcurriré como el arroyo lateral sobre el asfalto, las hojas predominarán sobre ** presencia transparente; el olor putrefacto de las calles dará fin a cualquier indicio de pureza, de estela de ozono.

Exploto sin ruido justo frente a tu rostro-soy dos lágrimas lacerantes sobre tu* párpados-delicadamente descansaré en t** cejas pobladas-ferraré las arrugas de ** frente y entrecejo-mientras cuelgas de cabeza esperando que llegue la noche.


miércoles, 31 de julio de 2013








 Intento (sin éxito) hacer una lista completa de todas las películas que he visto y reparo en la otra lista: la de los dónde y los cómo.

1.     En una iglesia abandonada.
2.  En el celular sostenido entre las tablas de la litera.
3.     Abordo de un taxi rentado, en el autocinema.
4.     En otro autocinema, sentada en el suelo, helando.
5.     En la "escuela de muchachos tristes artistas".
6.     En su computadora, en la mía.
7.     En su tele, en la mía.
8.     En salas de "arte".
9.     En salas "comerciales", viéndola,
9a.   sin verla.
10.
    En un ex-cine porno.
11.
      A la hora de la comida, en la oficina; 
11a.    en el cine más cercano.
12.
    De piernas cruzadas, recargada en su hombro, acostada, tirada de panza, abrazada, sentada, de cabeza, parada; 

13.
    Con sueño, despierta, nostálgica, enojada, feliz, pensativa, enamorada, sorprendida, excitada, 
13c.   vestida y desvestida.
14.    En el piso, en el sillón, en la cama, en una hamaca, en un petate, en el pasto...
15.     En su casa, en la mía, en las que ya no son mías.

16.
     En los camiones ¡Cuántos camiones!

17.
     En tele abierta y por cable.
18.
   En un teatro;
18a.
    bajo la luna llena de un pueblo mágico.
19.
   En hoteles (casi todos con alberca).
20.  En el museo experimental.
21.
    Con una amiga nueva y la de toda la vida.
22.   Con palomitas, nachos, café, refresco, cerveza, dos mordiscos de hot-dog...
22a.  Con cueritos preparados o pozole con manitas.

23.    En Satélite, con ya-sabes-quien ¿Duran tanto los secretos?
24.    En el Chopo, después de una lluvia de hojas.

25.
    En el Fósforo, de a 10 varitos.
26.
    En la Roma, en HD.
27.
    En una "ida y vuelta" a Guadalajara.
28.    En Arboledas, casi 4D.
29.    En Six Flags (verdadero 4D).
30.    En Coacalco y el pésimo intento de una seña ¿Obscena?

31.      En la terminal de autobuses.
32.
    En la escuela, en proyector; 
32a.
  en una tele haciendo equilibrio sobre un banco y un banquito.
33.
     En la mini blanco y negro, bajo las cobijas, sin despertar a nadie.
34.     En la forrada de piel verde, con carrito y antena de conejo.
35.     En la casa de la tía, los abuelos, el vecino y las amigas.
36.    "En línea", gratis y "guay" (cosa que ya no existe).
37.
     En la Fes, en CU.
37a.
  En una sala que huele a pintura fresca.
38.
      En el gabacho.
39.     Con un boleto ganado y los pies sobre la butaca.
40.     En un Netflix que no es mio.
41.
     En la Cineteca: la vieja y la nueva;
41a.
   en el foro al aire libre, llorando.
42.      En el cine que parece laberinto.
43.
     De contrabando, a los 3 años.
44.    En el de los vasos "reciclados".
45.   En el ahora "Pare de sufrir"
46.
      En salas repletas, en salas vacías.

jueves, 18 de julio de 2013


DFMORELOSPUEBLAVERACRUZ


"Porque yo soy el Jefe de la Delegación y porque ustedes no tienen todavía veintiún años, ni criterio formado, ni capacidad para decidir por cuenta propia.

Y (al parecer)regresaron en avión"...

martes, 16 de julio de 2013


Versos de ciudad malbaratada.
Lo vi venir como una aparición en el vapor de esa coladera.
Seguro hoy dormirás bajo las estrellas.
Sin darte cuenta de lo maravillosas que son.
Entender la miseria y hacerla una sola con la belleza es cada día más complicado.
Vas a ser un vagabundo por convicción.
O por falta de coraje.
Hay que tener mucho miedo, mucha ira para dejarse todo.
A menos que puedas mirarme a los ojos y me digas lo contrario.




Yo no puedo.


No puedo sentarme a ver como has despojado al suelo de su significado.

Y los sonidos de la selva nos recuerdan nuestro origen primitivo.
Tienes miedo, es inevitable la sensación de que algo se introduce hasta el oído.


Vamos a ser desterrados, unos antes que los otros.
Aquellos por la fuerza y otros porque es lo único que conocemos.
Le pondrás precio a este metro cuadrado donde te sientas a ver los autos pasar.
A respirar el humo del escape y esperar.

La instalación eléctrica se funde en la corteza con colores azules y violáceos. La distancia artificial surge del desvío de su fin primario. 

Pero en medio de la jungla, apoyado en su tronco, haz logrado alcanzar la cima más alta, su raíz te ha hecho tropezar y sus espinas te han marcado la espalda.


Parpadeo de ciudad en las orillas.
De noche, ríos de asfalto, peces de luz, frenéticos.
Los neumáticos que traen imágenes de frontera sur y exiliados.
De día, un acantilado: torre de vigía que presagia, sobre el mar, la venida de una calamidad.





lunes, 24 de junio de 2013


A la hora programada, es decir, ninguna específica poco después del amanecer, salieron a pastar los animales. 
La puerta oxidada dejó oír un lamento antes de que se asomara el primer hocico negro que se esforzaba torpemente para abrir paso al resto del rebaño.

Finalmente, una tras otra, un grupo de borregas de variados colores comenzó a avanzar lentamente, liberándose poco a poco de la penumbra que se impregnaba en la lana sin trasquilar desde varios meses atrás. Un recorrido por el terreno delimitado por la cerca de púas confirmó la terrible suposición: el alimento tampoco había llegado esa mañana. 


Después de seguir la misma rutina, día tras día, viendo ir y venir al inclemente sol, el lento y caótico andar del rebaño desesperanzado se detuvo: cinco soles antes, el pasto y las cortezas finalmente se habían terminado. 

Repentinamente (y si alguien lo hubiera presenciado lo describiría como un espectáculo singular), los animales se reunieron al centro de su universo (apenas definido por palos y alambres), formaron un círculo y, cuando finalmente pudieron mirarse de frente los unos a los otros, sin proferir ni siquiera un balido, un gruñido, se enfilaron al mismo tiempo hacia el bordo repleto de agua. 

Acercándose lentamente alrededor de toda su orilla, con paso sosegado pero decidido, comenzaron a sumergirse resignadamente en sus fangosas aguas para, después de tanto tiempo, al fin regresar a casa.

viernes, 7 de junio de 2013

 De Pomona a San Francisco hay 8 horas de distancia en automóvil. Entonces, mientras recorres la llanura, es posible ver las últimas luces del atardecer y las primeras del amanecer.
 
 
 
   
  

 Corte A

 
 
 
 
 
 
 
 
 
  Corte B
 
 
 
 

jueves, 6 de junio de 2013

Si la promesa no equipara al sentimiento, mejor que me lo guarde para tiempos mejores.
Para horas sin dubitaciones ni pena.

Sin reservas ni fugas.
Fugas al amanecer entre pensamientos de otra gente.

De pasados, de recuerdos fabricados.
De fantasías sádicas o presagios de muerte.
Tocando la fatiga de no alcanzar nada.

No hace falta construir eternidad

bastará con decir que no vas a devastarlo todo.