miércoles, 1 de enero de 2020

Siempre quise un balcón en mi casa.

Me parece justo el lugar donde puedo pensar en lo imposible y en la magia.

Lo imaginé con detalles y sin ellos. Soñé despierta caminando estas calles melancólicas, pensando: ¡todos esos rincones donde podría sentarme a ser yo, a ser feliz!

Y heme aquí.



El lugar donde siempre quise estar, ahora me recuerda a ti.

Viene la noche y el viento, aún tibio, acaricia mis piernas y mis manos. Me parece que te puedo escuchar contándome un par de secretos. Dejando que te cuente los míos.

Quisiera cantarte esa canción al oído.

Ojalá te pueda esperar aquí y me robe el sabor a humo de tus labios y el brillo de la ciudad que se enreda en tu cabello. 

Que de pronto llueva y me tomes de la mano. Y caminemos de madrugada por una avenida solitaria, donde siento que tu sonrisa me cuida los pasos.

Ojalá me muerdas el hombro y me beses la nariz, platicando en mi cocina, y sonrojada te diga cuánto te he extrañado.

Que nunca me pidas que no me ría, estrepitosamente, mirándote a los ojos.

Y recuerde que se siente dormir entre tus brazos, dos o tres veces, y despertar a medianoche, acalorados.

Que se quede en mi mente tu imagen sonriendo sobre el escenario y piense que quiero ir contigo a todos lados. 

A dónde me digas, vamos.

Te beso en las esquinas de esta colonia fresa, en una banca, en el sillón de la sala. 

En tu baño, descalza. 

No quisiera empacar mi mochila y dejar de sentir esa emoción de descubrirte en la mañana, enredado en tus sábanas, rodeados de las cosas que me hablan con cariño de ti.

Ojalá alguna vez vuelvas a llamarme a las dos de la mañana para preguntarme en qué he estado pensando.


Y te quedes conmigo, envueltos en la oscuridad, bajo las gotas de agua; me dejes sentirlas corriendo por tu piel mientras pienso que mi felicidad no cabe en esta habitación.

Me pongo a repasar todo lo que te dije y lo que me hubiera gustado decir, decirte; atravesando esta ciudad que amo, mirándote conducir.


Ya sé que no me vas a creer, pero el lugar donde siempre quise estar, ahora me gusta un poquito más.